Estrenamos diciembre y la lista de gastos crece por momentos. Cenas navideñas, comidas familiares y el quebradero de cabeza estrella en estas fechas: los regalos.
Bien es cierto que en enero llegan las rebajas, pero para muchas de nuestras compras es demasiado tarde y nuestros bolsillos se resienten. Por ello, en los últimos años se han organizado algunas iniciativas realmente útiles que han creado tendencia en todo el mundo.
Una de ellas es el Black Friday. Este proyecto comenzó en Estados Unidos con la idea de crear una jornada, el cuarto viernes de noviembre, en que se pudiese comprar productos de todo tipo en las tiendas que se uniesen a la iniciativa, durante 24 horas ininterrumpidas. Tal fue el éxito que la medida finalmente se amplió a todo un fin de semana.
De este modo los pasados 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre pudimos disfrutar de grandes descuentos en multitud de artículos de miles de tiendas en el mundo.
Sin embargo, no es la única iniciativa de esta índole pues una menos conocida continúa en esta línea. Se trata del Cyber Monday o e-day (Ciber lunes en español).
En este caso el objetivo es potenciar las ventas por Internet, un medio para el consumo cada vez más empleado por esos compradores atareados que entre la familia, el trabajo o los estudios no tienen demasiado tiempo para pasar varios días visitando tiendas, comparando precios y confirmando calidades para optimizar sus compras.
Viene importando de Estados Unidos, por lo que tiene lugar el primer lunes tras el día de Acción de Gracias, y por tanto, a continuación del Black Friday.
Medidas de este tipo se han potenciado en los últimos años como impulsos al consumo a nivel local. Sin embargo, lo relevante de los casos mencionados es la asombrosa rapidez con que se han extendido estas prácticas por el mundo. Lo que antes eran unas costumbres estadounidenses, en cuestión de dos años forman parte de una movilización generalizada, principalmente, de la gente joven, en busca de la oferta perfecta para adelantarse a las anheladas rebajas.
Como casi todo en nuestra sociedad, son ahora iniciativas globalizadas. Habrá que comprobar la repercusión en cifras de estas jornadas para el consumo de 2013.
Medidas de este tipo se han potenciado en los últimos años como impulsos al consumo a nivel local. Sin embargo, lo relevante de los casos mencionados es la asombrosa rapidez con que se han extendido estas prácticas por el mundo. Lo que antes eran unas costumbres estadounidenses, en cuestión de dos años forman parte de una movilización generalizada, principalmente, de la gente joven, en busca de la oferta perfecta para adelantarse a las anheladas rebajas.
Como casi todo en nuestra sociedad, son ahora iniciativas globalizadas. Habrá que comprobar la repercusión en cifras de estas jornadas para el consumo de 2013.
